Somos ángeles caídos, desterrados en los deseos, exonerados a los placeres mundanos, solo un sacrificio nos salvará.
Somos ángeles caídos, vagando por las esquinas, ensombrecidos por los pecados, abatidas las alas y los sueños como presagio del final.
Somos ángeles caídos, del cielo a la lujuria de tu piel nacarada, ángeles desnudos y sin alas, tendidos en la cama nada nos frena en esta caída libre.